Alojamiento
En Japón existe una gran variedad de tipos de alojamiento. En las grandes ciudades la oferta es abundante y variada lo que nos permite elegir la opción que más nos interese tanto por gusto como por precio. En las zonas rurales la variedad se reduce, pero podemos aprovechar para conocer algunas de las formas de alojamiento tradicionales de Japón. Vamos a repasar los tipos de alojamiento más frecuentes y ver sus características generales.
En Japón, por supuesto, se pueden encontrar hoteles de estilo occidental con una oferta que va desde los lujosos hoteles de cadenas internacionales a los más modestos hoteles de negocios. Son un tipo de alojamiento principalmente urbano, aunque también se pueden encontrar en las cercanías de algunas de las principales atracciones turísticas alejadas de las ciudades. Las habitaciones que ofertan tienen las típicas configuraciones, desde las individuales a las familiares, y suelen contar con un desayuno incluido tipo bufet en el que se ofrece tanto comida occidental como japonesa.
En el lado opuesto encontramos los ryokan, un tipo de alojamiento tradicional japonés más frecuente en zonas rurales pero que también lo podemos encontrar en ciudades como Kioto o Nara. Aunque como sucede con los hoteles, la oferta es diversa el precio suele ser entre medio y alto. La habitación suele ser de estilo japonés o washitsu, con suelo de tatami y camas tipo futón. El desayuno, de estilo japonés, se suele servir en la misma habitación y es frecuente que dentro del régimen de alojamiento se incluya también la cena. Es recomendable experimentar este tipo de alojamiento no solo por sentir cómo es la experiencia de dormir en una habitación de estilo japonés, sino también porque la oferta gastronómica de estos establecimientos suele ser muy interesante, a base de productos locales y de temporada.
Además, es habitual que en ciertas zonas los ryokan tengan acceso a su propio onsen o baños termales naturales. Los onsen, y en general los baños de agua caliente, son una pasión para los japoneses que ha originado toda una cultura a su alrededor. Eso sí, los onsen son solo aquellos que utilizan manantiales naturales. Los hay públicos, abiertos al visitante, y privados, solo para disfrute de los huéspedes del ryokan. Dentro de los onsen hay tipos, aunque se puede hacer una división clara entre interiores y exteriores. Los baños termales exteriores, o rotenburo, pueden estar situados en paisajes naturales o en un jardín. Nunca está de más recordar que el uso de los onsen tiene unas reglas que debemos cumplir para poder disfrutarlos sin molestar a otros usuarios. Aquí un repaso rápido para disfrutar de un baño termal como un experto: los baños están separados por sexos, excepto baños reservados para parejas o familias; hay que lavarse antes de entrar; los baños se deben realizar estando completamente desnudos, incluso en los públicos; y es común que esté prohibido el acceso a personas con tatuajes.
Además de los tipos de alojamiento citados existe una oferta más extensa, alojamientos que además suelen estar dirigidos a viajeros con presupuestos más limitados, pero no por ello son opciones menos interesantes. Nos referimos a alojamientos como las guest house o pensiones y los minshuku, versión económica de los hoteles y los ryokan, respectivamente, los albergues juveniles o para «mochileros», o el alquiler de habitaciones y casas a particulares a través de plataformas on-line como Air BnB.
Ocio
En Japón puedes ocupar tu tiempo con otras muchas actividades que no sean de comprar. Los japoneses también utilizan su tiempo de ocio para dar paseos, participar en actividades culturales o visitar templos y santuarios. Además, en las ciudades hay una interesante oferta de ocio nocturno. Puedes beneficiarte de esta diversidad de opciones para rellenar tu viaje de contenido y conocer un poco más de la cultura y la forma de vida de los japoneses.
La pasión por la naturaleza de los japoneses se puede observar en los numerosos jardines y parques que pueblan las ciudades. Algunos de ellos son auténticas atracciones turísticas, como los famosos jardines de los templos budistas de Kioto o los grandes parques de Tokio. Casi todas las ciudades cuentan con algún gran parque urbano y algún jardín tradicional famoso que ofrecen al visitante algunas de las estampas más bellas del país. Como decíamos los espacios naturales suelen tener un gran protagonismo en los templos budistas y santuarios sintoístas de diversas épocas y estilos que se han conservado a lo largo de Japón. Visitarlos es una forma de recorrer su historia y nos permiten comprender de primera mano cómo la arquitectura tradicional japonesa siempre ha buscado mantener la armonía con el entorno natural.
Las grandes ciudades ofrecen una variada oferta de espectáculos tanto tradicionales como modernos. Tanto en Tokio como en Osaka es relativamente sencillo poder asistir espectáculos de formas teatrales tradicionales como el noh, el bunraku o el kabuki. Asimismo, es posible presenciar algún espectáculo de teatro, música o danza contemporánea japonesa, aunque es conveniente avisar que las entradas de los espectáculos más populares suelen tener una gran demanda y se agotan con rapidez, por lo que si tenemos claro qué queremos ver durante nuestra visita quizá debamos planificar con cierta antelación y comprar estas entradas por internet previamente a nuestro viaje.
Al igual que con los espectáculos el número y variedad de museos los convierten en una gran opción a la hora decidir qué hacer durante nuestra visita. Podemos encontrar museos de arte japonés, occidental, antiguo y moderno, de ciencias o de cualquier otro tema que nos interese. Durante el año estos museos además de ofrecer la posibilidad de conocer sus colecciones permanentes organizan grandes exposiciones temporales que en ocasiones reciben gran afluencia de público. Si quieres visitar algunas de estas exposiciones temporales, al igual que sucede con los espectáculos teatrales, es conveniente adquirir las entradas con cierta antelación. Entre los museos más recomendables se encuentran los grandes museos nacionales, pero también existen otros museos de menor tamaño, ya sean dependientes de fundaciones privadas o de los gobiernos locales, que ofrecen la posibilidad de asistir a exposiciones de gran calidad. Por este motivo es recomendable, sobre todo en las grandes ciudades, estudiar las posibilidades que se ofrecen para elegir bien.
Aunque al pensar en Japón quizá no sea una de las primeras imágenes que nos vienen a la mente las grandes capitales japonesas ofrecen una llamativa oferta de ocio nocturno. Quizá la primera recomendación en este sentido es que hay que estar atento a los horarios de los trenes, ya que fácil olvidar la hora y el metro y las cercanías terminan temprano, ¡atentos al último tren a casa!
Tokio es la ciudad del mundo con más restaurantes y en el resto de grandes ciudades la proporción también es elevada. Es común ver a los japoneses cenando fuera de casa, ya sea por gusto o por obligación. Cualquier día de la semana es bueno para tomar algo con amigos y compañeros de trabajo, y a medida que se acerca el fin de semana los restaurantes de los barrios más populares se van animando. Las izaka-ya ofrecen una buena opción para comenzar nuestra noche y suelen contar con menús cerrados para grupos. Tras la cena las opciones son múltiples. Los karaokes son uno de los pasatiempos nocturnos favoritos en Japón. Son numerosos y los hay de todo tipo. Si perdemos el último tren, o si no estamos preocupados por la hora, podemos cantar hasta la mañana siguiente. El sistema es sencillo, se alquila una habitación privada por el tiempo que queramos pudiendo elegir entre las ofertas de barra libre de bebidas que suelen ofrecer estos locales o pagar por consumiciones. En muchos de estos locales también existe una amplia oferta de tentempiés para matar el hambre que genera cantar durante horas.
Si eres un entusiasta de todo lo que tenga que ver con el manga y el anime, Japón debe ser tu destino y Tokio tu paraíso. Encontrarás decenas de tiendas especializadas y una de segunda mano que seguro conoces: Book off. En todas las estaciones de un cierto tamaño verás una librería con su correspondiente sección de manga. No te será difícil toparte con las manga kissas, cafetería, librería, biblioteca y café-internet, todo en uno. Por supuesto que todas las grandes librerías, y los departamentos de libros en los grandes almacenes tienen su sección de manga.
Si lo tuyo es la animación, no debes dejar de ir al Museo Ghibli, en la población de Mitaka, a solo dos paradas con la línea Chuo desde la estación de Shinjuku. Ahí encontrarás todo tipo de recuerdos de la factoría Miyazaki.
Otra opción para los más aficionados al ocio digital son los game center, también comunes, pero tienen un horario más restringido que el de los karaokes. Y si lo que te apetece después de cenar no es tanto cantar como bailar también hay bares y discotecas en las que puedes escuchar casi cualquier tipo de música de baile, aunque, a diferencia de los karaokes, los clubs y bares abiertos hasta la madrugada son más complicados de localizar ya que suelen estar concentrados en ciertos barrios. El pasear entre barrios o buscar locales que te gusten también es una parte de la experiencia de salir de noche en una ciudad japonesa.